En el octavo programa radial Mi Barrio Observa del año 2021, realizado el 27 de marzo y en el espacio Desde los barrios, nos desplazamos hasta el Distrito 13, al Barrio Amalia Medinaceli, junto con la comunicadora Ximena Villca y la vicepresidenta de la junta, la señora Irene Martha Gutiérrez.
Un poco de su historia
El barrio Amalia Medinaceli fue fundado hace ya 24 años, un 13 de marzo de 1997; está ubicado en el Distrito 13 de la ciudad de Tarija, al final del barrio San Antonio; es un barrio pequeño de aproximadamente 50 familias, pero cuya organización le ha permitido fortalecerse y ser reconocido en el POA municipal. Los vecinos se dedican en su mayor parte al trabajo informal: construcción y comercio, si bien algunos también trabajan en instituciones y empresas.
La organización es clave para el avance del barrio
En su fundación, el barrio tenía una multitud de necesidades que hoy felizmente quedaron atendidas; la Vicepresidenta de la actual junta, Irene Gutiérrez, recalca que fueron las gestiones que llevaron a cabo los vecinos y el esfuerzo colectivo que poco a poco hizo avanzar al barrio para acceder al agua potable, primero desde una pileta pública, luego ya a domicilio, la instalación de luz eléctrica, luz, asfaltado de varias de las calles, pero también la construcción de un puente. Antes de su construcción, las y los vecinos del barrio se veían obligados a entrar hasta sus casas caminando con sus bultos porque el transporte público no podía atravesar la quebrada. Actualmente ingresan hasta el barrio los micros y el servicio de taxi trufis. La seguridad del barrio es regular, ya que al existir un solo ingreso, las y los vecinos rápidamente se dan cuenta si alguien extraño ingresa hasta el barrio.
Por otro lado, en el despacho destacó la organización del barrio, no sólo a la hora de gestionar los POA’s anuales, sino también a la hora de generarse recursos propios a través de kermesses. Es así que con los recursos combinados cuentan con un salón de reuniones, equipamiento, placita, un parque para los niños, una cancha de básquet. En los últimos años se descuidó estos seguimientos y se retrasaron las obras, pues el POA 2017 sigue pendiente con la implementación de un sistema potable ya que durante los meses de estiaje hay escasez de agua en el barrio. Los POA’s 2018 y 2019 también quedan pendientes para exigir su implementación a las autoridades.
Asimismo, se plantea que aunque las necesidades básicas ya se vieron cubiertas, es necesario seguir organizándose para otros proyectos que sigan mejorando la calidad de vida de sus habitantes: guardería para niños, seguridad vecinal, ayuda a los adultos mayores, etc.
Finalmente, se destacó la presencia de la juventud al interior de la dirigencia vecinal, ya que aporta con nuevas visiones, ideas e inquietudes, en especial desde la mirada de las jóvenes mujeres.
Agradecimientos:
Agradecemos a la comunicadora Ximena Mirza Villca Gutiérrez y a su entrevistada, la señora Irene Gutiérrez, vicepresidenta de la junta barrial.