En el marco del 30º aniversario del ECAM, bajo la guía de la socióloga, Juana Olivera, directora del Instituto de Formación Femenina Integral IFFI de Cochabamba, y el apoyo de MISEREOR y OXFAM, 144 mujeres, adolescentes, jóvenes, adultas y adultas mayores de barrios urbano populares, comunidades rurales de los municipios de Cercado, Entre Ríos e integrantes de la organización Mujeres en Acción de Reciclaje por el Medio Ambiente de Tarija (MARMAT) dialogaron, pusieron en común sus conocimientos, prácticas y experiencias sobre lo que es el autocuidado y su impacto en sus vidas.
Introducción:
El encuentro se centró en la necesidad de equilibrar el trabajo del cuidado, en los ámbitos personal, familiar y laboral, para que así sobre todo las mujeres puedan generar en autocuidado en sí mismas, con dinámicas interactivas se analizaron las dimensiones del autocuidado y se reflexionó sobre los efectos de la división sexual del trabajo en la vida de las mujeres, destacando las limitaciones para el ejercicio de sus derechos.
Objetivo de Aprendizaje:
El principal objetivo fue promover la reflexión sobre el autocuidado como un derecho fundamental para el bienestar de las mujeres y fomentar estrategias que permitan equilibrar el autocuidado con la corresponsabilidad en el cuidado familiar.
Resultados Esperados:
Como resultado de este evento, se lograron dos resultados clave:
Las participantes se sensibilizaron sobre los efectos de la doble o triple jornada laboral en la vida de las mujeres y la necesidad del autocuidado como un derecho fundamental.
Las participantes tomaron conciencia de los beneficios de la corresponsabilidad en el trabajo de cuidados dentro de sus familias, promoviendo una convivencia equilibrada.
Reflexiones sobre el Autocuidado:
Durante el encuentro, las mujeres compartieron sus pensamientos y experiencias sobre el autocuidado:
Física: Cuidado de nuestro cuerpo, asistir a revisiones médicas y dentales, y tomarse tiempo para arreglarse.
Emocional: La importancia de mantener un equilibrio emocional y cuidar la salud mental.
Mental: Evitar anticiparse a situaciones que puedan afectar la salud mental.
Espiritual: Cada persona tiene sus creencias y dimensiones espirituales que deben cuidarse.
La Persona Más Valiosa: Las participantes llegaron a la conclusión de que, aunque a menudo nos dedicamos a cuidar a nuestros seres queridos, debemos recordar que somos la persona más valiosa para nosotras mismas. El autocuidado es esencial para poder cuidar de los demás de manera efectiva.
Grupos de Trabajo:
Durante el encuentro, se formaron grupos de trabajo que abordaron distintos aspectos del autocuidado y la corresponsabilidad en el cuidado familiar.
GRUPO 1: Aprendiendo a autocuidarnos
Las integrantes de este grupo, trabajó en torno a 10 preguntas interpeladoras respecto a su autocuidado. En el trabajo se pone en evidencia la ausencia de prácticas de autocuidado o la insuficiencia de estas. Concluido el proceso de reflexión y análisis, dos representantes de cada grupo compartieron su experiencia con el resto de las participantes. Hubo participantes que incluso manifestaron que, a veces, no disponen de tiempo para alimentarse o dormir, como actividades esenciales para sostener sus propias vidas.
GRUPO 2: Quién hace qué:
A este grupo se le solicito que a partir de una lista de actividades vinculadas al trabajo doméstico y de cuidados, identifiquen si son ellas, sus parejas/padres o hijos/as y/o hermanos/as quienes tienen la responsabilidad de realizar dichas labores. Una vez concluido el ejercicio las delegadas del grupo compartieron los resultados de esta identificación, concluyendo que, quienes tienen la mayor parte del trabajo de cuidados bajo su responsabilidad, son las mujeres, aunque con la constatación de que en algunos trabajos se podía observar el involucramiento paulatino de sus parejas/hijos. Se retroalimentó el análisis realizado por el grupo, señalando que el trabajo de cuidados precisa de la asunción de todos los/as integrantes de la familia y no sólo de las mujeres, siendo que este trabajo no es reconocido, no goza de una remuneración salarial y representa una inversión de tiempo y de trabajo muy fuerte por parte de las mujeres.
GRUPO 3. El reloj: tiempo para los demás y tiempo para nosotras
En esta dinámica, el grupo utilizó un reloj, para visibilizar cuánto del tiempo disponible en un día es invertido efectivamente en la vida de cada una de las participantes, como inversión en sí mismas: autocuidado. El grupo pudo verificar que la mayor parte del tiempo y trabajo en un día estaba destinado al cuidado de los demás o al trabajo productivo y que se invertía muy poco en el autocuidado de sí mismas. Hubo participantes que dieron cuenta de labores de autocuidado, emplazando a sus pares a invertir tiempo en sí mismas, para que puedan beneficiarse como personas en esa dimensión integral del autocuidado. Se reforzó el análisis y la reflexión grupal, recuperando la variable tiempo como un recurso no renovable y al cual, la mayoría de las mujeres tiene un acceso limitado en términos de autocuidado, y la manera en que este recurso es utilizado y usufructuado por los demás. Se recuperó, desde las propias participantes, la necesidad de invertir tiempo en sí mismas.
Estrategias para el Autocuidado: Los grupos desarrollaron estrategias para promover el autocuidado y la corresponsabilidad, reconociendo que estas son prácticas necesarias para el bienestar personal.
Compromisos de Cambio: Las participantes se comprometieron a realizar cambios en sus vidas para mejorar su autocuidado y promover la corresponsabilidad en el cuidado familiar.
Conclusiones:
• Este encuentro permitió que las participantes como titulares de derecho, reflexionen y analicen su situación respecto a la valoración y la priorización del autocuidado como un derecho fundamental para su bienestar, generando estrategias orientadas a lograr un equilibrio entre el autocuidado y el marco de la corresponsabilidad familiar del trabajo de cuidados.
• Este trabajo contribuirá a que las participantes estén sensibilizadas acerca de los efectos e impactos de la doble/ triple jornada laboral, en sus vidas y la necesidad de implementar estrategias para su autocuidado y para lograr la corresponsabilidad de los integrantes de sus familias en el trabajo de cuidados.
• La generación de este espacio de encuentro entre mujeres permite aprender entre nosotras, pues gracias a la participación de distintas generaciones, vamos a encontrar tanta sabiduría para comprender como ha sido y es el trabajo de cuidado, quien lo ha asumido y quien ahora lo asume.
Cierre:
El autocuidado y la corresponsabilidad son elementos clave para el bienestar de las mujeres y sus familias. Este encuentro inspirador subrayó la importancia de seguir trabajando en estas áreas y promover cambios positivos en la vida de las mujeres.
Al final las participantes generaron un compromiso real para transformar los hábitos del cuidado y avanzar a partir de ello en el autocuidado por todo ello GRACIAS, mujeres valientes y comprometidas que encontraron tiempo para participar, por poner en común sus experiencias, deseos y necesidades; gracias porque de esta manera nos alientan a continuar trabajando en crear espacios para la equidad y la justicia social.